domingo, 23 de agosto de 2009

Hay muchos peajes para transitar por la autopista de la salud: ANDI.

La Asamblea de la Andi es un foro que nos sirve para conocer un poco más lo que está ocurriendo en la economía colombiana.
Se realizó 13 y 14 en Medellín y el Radar Económico estuvo allí con el patrocinio de Promigas y la Cámara de Comercio de Barranquilla.

Era la Asamblea No. 65 del gremio más antiguo de Colombia y en el programa había un tema clave que se debía abordar y el RADAR lo hizo: “Sostenibilidad del Sector Salud en Colombia”.

Luis Emilio Rada C.
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Andi ha crecido mucho. Hay muchas cámaras sectoriales, muchos centros de atención, me decía, en la Asamblea Nacional de la Andi, su vicepresidente de asuntos jurídicos y sociales, Alberto Echavarría.
Y por ese lado, concertamos una charla, en medio del evento.
Conseguimos el espacio, nos sentamos un rato y construimos este diálogo.
Aquí está una parte de esa conversación:

Luis Emilio Rada C.: en Salud estamos mal, le dije. Hay cobertura, pero no hay mucha calidad. ¿Ustedes en la Andi, en este análisis que hicieron que obtuvieron?
El presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas y Alberto Echavarría, tuvieron a su cargo la presentación del documento: “Sostenibilidad del Sector Salud en Colombia” y en el encuentro nacional, el tema era de mucha importancia…

Alberto Echavarría: “Nosotros vemos que con la reforma que se presentó en 1993, con la famosísima ley 100, se cambió un esquema de subsidio a la demanda por un subsidio a la oferta.
Ello quiere decir que el país, que anteriormente atendía por su sistema de salud el 20% de la población, hoy tiene, por esa estructura, la posibilidad de prácticamente tener cobertura universal.
La pregunta que usted formula, de la calidad de la pertinencia del servicio, es parte de lo que se tiene que ajustar, sin duda; pero, hay que hacerlo dentro de un marco que permita que el sistema, en su financiamiento (que tiene un 8% del PIB, estimado por la Organización Mundial de la Salud, como una cantidad suficiente) efectivamente se organice y se adecúe para que pueda dar esa calidad y esa oportunidad de servicio a la salud de los colombianos”.

Lerc: De acuerdo al análisis que han hecho ustedes en la Andi, ¿qué habría que hacer para que los colombianos estuviéramos contentos con nuestro sistema de salud?

AE: “En primer lugar, que no se tenga que acudir a la tutela, para que a uno lo tengan que atender.
Esa concepción tiene que ser aprendida por todos; no únicamente porque los médicos recomiendan que se haga. No porque una entidad o clínica que atiende los servicios crea que debe ser la respuesta. No porque el asegurador, para efectos de que le pague el sistema crea que la tutela es el mecanismo. Y no porque el estado crea que es la mejor forma de operar en el medio.
TODOS, incluso los usuarios, tienen que tener presente que la tutela es un mecanismo excepcional para reclamar un derecho fundamental; pero no es el mecanismo ordinario para reclamarlo, que es en lo que se está convirtiendo”.

Lerc: Según el vicepresidente jurídico de la Andi, Alberto Echavarría, esa no es la fórmula…

AE: “Hoy, más del 8% de las reclamaciones que se hacen en la atención en salud, se hacen por esta vía.
Han crecido del 2% al 11.5%, en los últimos tres -3- meses esas reclamaciones, lo cual implica que hay algo que no está funcionando bien.
Entonces, en lo primero en que debe mentalizarse la población, en general, es que la tutela no es la fórmula y ese es el primer mensaje que quiero enviar”.

Lerc: Pero nos dejó otros.

AE: “Tal vez, el segundo gran mensaje, tiene que ver con darle rapidez al flujo de los recursos”. Él es consciente que la gente reclama sus derechos, por el mecanismo de la tutela, porque quiere que la atiendan rápido. “Y es en buena medida, debido a que los mecanismos de velocidad de circulación del dinero en el sistema es muy lenta”.

Lerc: Este mensaje, para mí como periodista económico, tiene mucha importancia. Y seguramente, lo están observando quienes manejan el dinero en Colombia (banqueros, prestamistas, inversionistas, financistas y contadores, para nombrar algunos).

AE: “El sistema es lento. Intervienen muchos actores. Hay muchos retenes, muchos peajes, para decirlo así, para poder transitar por la autopista de la salud”.

Lerc: Ese titular me gustó: “HAY MUCHOS PEAJES PARA TRANSITAR POR LA AUTOPISTA DE LA SALUD”: ANDI.
Hay que suprimir esos peajes, como dice el doctor Alberto Echavarría. ¡Es que la plata está allí!

Y por esa lentitud, quienes manejan el sistema financiero obtienen muchas ganancias, sin importarles que los pobres tengan que esperar, sin tener en cuenta que muchos colombianos se enferman, se desesperan y se mueren por esa ineptitud y esa falta de conciencia social.

Lo importante es que las cosas puedan cambiar, como nos dijo el vicepresidente jurídico de la Andi.

AE: “Hay que evitar que se demoren mucho esos dineros. Y esa corrección se puede hacer. Y se puede hacer, no necesariamente haciéndole tantos cambios a la ley. Probablemente, algunos deberán hacerse. Otros se pueden obtener a través de acuerdos entre los actores que participan en el sistema. A través de un elemento sustancial que es CONFIANZA de los actores que participan en el, para que lo que uno haga sea creíble por el otro.

Y me refiero aquí a los sectores privados y a los públicos.
Igualmente, se requiere un tema complementario y es el fortalecimiento de los programas de inspección y control. La vigilancia que se hace del sistema es muy MALA. Requiere de una Superintendencia más fuerte. Se requieren unos mecanismos que hagan que los actores sientan que la información que suministran se verifique y se valide.

También se requiere que los mecanismos de cobro entre los actores tengan unos reglamentos y unos procedimientos claramente establecidos en tiempos, para que esa circulación de dinero sea rápida y oportuna”.

Lerc: Falta poco para cerrar esta charla, pero deberán esperar el epílogo.

Saludos a todos,

Luis Emilio Rada C.

A raíz de la inseguridad en Barranquilla

En la emisión 7156 del Radar Económico, registramos el hecho de que un agente de la policía amenazó a dos comunicadores.
Esto salió registrado en las páginas de El Heraldo, porque, entre otras cosas, los amenazados son trabajadores de esa casa editorial.
Preguntamos ese día:
¿Qué está pasando en Barranquilla?
¿Qué pasa con la policía?
Y dejamos el texto de El Heraldo:
“Agente de la policía amenazó a periodista y reportero gráfico de El Heraldo.
“Te voy a matar… me voy a grabar tu cara para joderte. Antes de un mes estás muerto”, le dijo el uniformado al comunicador Iván Bernal.
Después arremetió contra el fotógrafo Jairo Buitrago Oliva cuando éste comenzó a retratar su imagen. “Deja de tomarme fotos… a ti también te voy a matar”, afirmaba una y otra vez, mientras le gritaba obscenidades e intentaba quitarle la cámara.
Los periodistas de EL HERALDO se aprestaban a cubrir una manifestación de habitantes en el barrio Campo Alegre, cuando fueron abordados por el policía, identificado como Michael Avendaño.
El miembro de la Fuerza Pública le pidió la identificación a Bernal en tono poco amable. Luego le gritó que debía portarla. El periodista le pidió respeto, a lo que el agente respondió con insultos y amenazas.
"¿Crees que por ser policía me puedes faltar al respeto?", preguntó Bernal, y el oficial le gritó: “Deja de ser tan alza’o (sic)…” seguido de vulgaridades. Afirmó, además, conocer dónde vive el comunicador.
Otros integrantes de la Policía intentaron calmar la situación, pero el uniformado insistía en sus ofensas: “Los voy a matar”, gritaba con gestos de ira, señalando a Bernal y Buitrago”.
Lerc: Ese fue el día que vino a Barranquilla Paúl Krugman, nobel de Economía 2008…¡¡¡¡que tal!!!!

Y desde ese día, la noticia no ha dejado de aparecer en todos los corrillos.
Tanto, que este lunes 24 de agosto, las organizaciones periodistas se van reunir con el Mayor de la Policía para analizar esa situación.
Angélica Obando, la presidenta de Acsa, la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico, está invitando a los líderes de las otras entidades para que escuchen al Mayor Jesús Díaz Rodriguez,para que se tomen decisiones sabias y coherentes para evitar desgracias.

Quiero socializar con ustedes, algo de lo que está circulando por nuestros correos.

Luis Emilio Rada C.

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A raíz de la inseguridad en Barranquilla.

Angélica y a todos los colegas de las organizaciones periodísticas.

Esta situación está preocupando mucho.

Tanto que un colega que está fuera del país, me escribió lo siguiente:

“He venido leyendo con alguna regularidad de los abusos que algunos miembros de la fuerza pública suelen cometer contra reporteros en Barranquilla y en la región. Parece que el asunto siempre se ha solucionado aceptando las excusas de zorra que dan los miembros de la fuerza publica cuando se los expone pero que no tengo la menor duda de que son capaces de cumplir las amenazas si tienen la oportunidad de tiempo y lugar, porque el motivo ya lo tienen.

Por eso se me ocurre que las agremiaciones periodísticas deberían aprender de los izquierdistas: tener un colectivo de abogados que lleve a las cortes a esos miembros de la fuerza publica que incurran en tales delitos y en algunos casos demandar a toda la institución junto con el individuo que amenaza, porque pudiera ocurrir aquí que no están recibiendo todo el entrenamiento necesario para lidiar con el publico. Se me ocurre pensar eso después de la sentencia del Consejo de Estado que condenó a la nación por el soldado campesino que sufrió mutilaciones durante un ataque de Farc.

Si esa responsabilidad es aplicable a la institución en el caso en que el ataque vino del exterior y de un grupo al margen de la ley, entonces el chance de que el mismo principio se aplique en caso de maltratos a periodistas es mayor, puesto que el ataque no es provocado y los reporteros lo único que están haciendo es licito y esta protegido por las leyes.

Ustedes que son abogados échenle una mirada al asunto, porque algo hay que hacer antes de que sea demasiado tarde y uno de estos días tengamos que lamentar algo irreparable con algún colega. Esta es una buena coyuntura política para intentar algo como esto, no como una expresión de oposición ni de disgusto, sino como un instrumento de ayuda para el afianzamiento de la seguridad de los periodistas y del público. Parece que el gancho (Jairo Buitrago) tiene una joda garantizada cada año.

La explicación que dió el policía cuando fue a EL HERALDO es una de esas excusas que solo sirven para autosuicidarse, como habría dicho José Vicente Meza, que estaba stressado porque había trabajado dos turnos en control de multitudes. Esa es una confesión de incompetencia y por eso te decía de que hay que hacer responsable a la institución, porque solo cuando los altos oficiales perciben que pueden ser mojados piensan en poner la carpa”.


Lerc: Mi respuesta a su inquietud fue la siguiente:

“Voy a plantear eso que me has comentado.
Algo debemos hacer para evitar una desgracia.

La policía aparece como una gran organización, pero no es así.

No se me olvida, lo que nos decía un cuñado de uno de mis compañeros: "el día que se presenten los desmanes, no aparezcan, porque a nosotros nos entrenan para joderlos... Nos encierran una semana antes para darles palo: solamente nos dan agua de panela y pan... y cuando vemos a los estudiantes haciendo huelgas, queremos matarlos, porque sabemos que estamos encerrados por ustedes".

Yo en esa época estudiante del Codeba, el Colegio de Barranquilla, que estaba al lado de la Universidad del Atlántico. Yo era un chico de 17 años que cursaba quinto de bachillerato y evitaba esas confrontaciones, nunca me metía en esos rollos, porque nunca me han gustado las injusticias y estaba seguro que me iba a dar palo con los policías… Ese fue el año en que la policía mató a nuestro compañero Julián Restrepo Villarreal, uno de los mejores de la clase.

Fue la primera vez que salí a protestar con todo. Y apoyé a los líderes que pretendían pasar el féretro de mi compañero y amigo por todo el frente de la policía que está en la 43, cerca a Comfamiliar.

Eso no lo logramos, porque nos cerraron todos los anillos viales... pero nunca se me ha olvidado que nuestra policía era injusta en ese momento y sigue siendo igual. Estamos hablando de 38 años, compadre...

Voy a consultar tu propuesta, a ver si nos sentamos a considerarla...”

Colegas, no podré estar en esa reunión, pero les acompaño de corazón.

Espero que pueda servir de mucho, a ver si el Mayor de la Policía, Jesús Díaz Rodríguez, puede lograr que nuestros policías nos miren con respeto y nos acompañen para que Barranquilla sea una ciudad tranquila y atractiva para todos los colombianos y los extranjeros.

Suerte Angélica y a todo el grupo en esa reunión.

Luis Emilio Rada C.

ACSA, Asociación de Comunicaciones Sociales del Atlántico

LUIS EMILIO RADA CONRADO
Director
www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
301 7273 633/311 803 4305