lunes, 17 de mayo de 2010

Colombia llega al Éverest, nuevamente con Nelson y Rafael


Colombia es especial, sin duda.
Ahora somos noticia porque Nelson Cardona y Rafael Ávila llegaron al Éverest.
Como ellos hay muchos colombianos que nos representan con lujo.

Felicitaciones para ellos y para toda nuestra nación.

LuisEmilioRadaC
Pd:
Nelson Cardona, en el Everst 2007
Colombianos logran la cima del Éverest
Se trata de Nelson Cardona y Rafael Ávila, quienes ascendieron al pico más alto del mundo.

En la preparación para escalar el Everest en 2007, Nelson Cardona tuvo un accidente y perdió una pierna.

Nelson Cardona por muchos años fue un consagrado guardabosque en los páramos del Parque Nacional de los Nevados y perdió una pierna al accidentarse en un entrenamiento previo a la expedición Everest 2007.

Aunque los planes de Cardona eran llegar a la cumbre sin el uso de oxígeno, las condiciones climáticas se lo impidieron.
Nelson Cardona
"Hoy 17 de mayo del 2010, a las 11:15 am, hora de Nepal, desde el campamento base del monte Everest comunicamos oficialmente que el sueño se ha hecho realidad, los colombianos Rafael Ávila y Nelson Cardona han alcanzado la cumbre de la montaña más alta del mundo, el monta Everest 8,848 msnm", dijo un comunicado de la expedición.


El ascenso se hizo en el marco de la denominada Epopeya Everest sin límites

Revolución ética, por Javier Darío Restrepo


¿Nosotros en Colombia estamos listos para apostarle a un país ético?
¿A un país serio?
¿A una nación dónde NO exista el cruce y la comisión ilegal?

Son interrogantes que deberíamos analizar.

A todos nos interesa el dinero obviamente.
Claro, que debería ser el dinero honesto… el que nos conseguimos con nuestro trabajo legal.

Parece que a algunos colombianos, no les interesa eso. Lo único que pretenden es obtener el dinero venga como venga y vivir chéveres… no les importa mucho de dónde viene.

Eso es preocupante…
Y obviamente, como no les interesa, tampoco les cuentan a sus hijos de dónde viene el billetico… Es mejor que ellos no se enteren…

Triste la vaina.

LuisEmilioRadaC

Pd:
Javier Darío Restrepo

[periodistasdelcaribe] LA REVOLUCION ETICA EN ESTA CAMPAÑA‏
De: periodistasdelcaribe@yahoogroups.com en nombre de RAIMUNDO ALVARADO OSORIO (raimundoalvarado@hotmail.com)
Enviado: lunes, 17 de mayo de 2010 10:03:25 a.m.
Para:


Javier Darío Restrepo, quien ha tenido un comportamiento muy critico en el gobierno Uribe, destaca en su columna de hoy en El Heraldo el renacer ético en la política colombiana con la insurgencia mockusiana. Aborda un tema de la campaña: ¿la ética es suficiente? ra

Revolución ética
Por Javier Darío Restrepo

En el debate electoral la ética salió del clóset y se convirtió en bandera que entusiasmó a los primivotantes, renovó la fe de los viejos votantes frustrados y puso en guardia a los pragmáticos y a los defensores de la vieja política.

Durante los meses que siguieron al final del intento reeleccionista, los electores participaron en un debate distinto y con motivaciones que antes no habían tenido.

Rompió con los antecedentes de la vieja política, la declaración del candidato verde el día en que oficializó su candidatura en la Registraduría: voten, pero en conciencia, si no es en conciencia no voten por mí”.

Los políticos tradicionales suelen interesarse más en el voto que en cualquier manifestación de la conciencia. A unos congresistas delincuentes, que iban a ser detenidos, su jefe, el presidente Uribe, los conminó: voten antes de irse a la cárcel.
Fue ésta, entre otras, una conducta juzgada y rechazada en el debate electoral.

Frente a prácticas, que por frecuentes llegaron a tener aprobación social, el hecho protagonizado por el candidato verde reveló que comenzaba una historia distinta: cuando las autoridades electorales entregaron al Partido Verde los 7.500 millones de pesos que le correspondían por sus gastos de campaña, el grupo devolvió $4.500 millones. Fue un gesto en contravía con las prácticas usuales.

Lo mismo que la prioridad dada a la conciencia del elector, este gesto puso como tema de campaña los comportamientos éticos.

Se agregaron otros temas.

Con la expresión “no todo vale” se puso en circulación otro concepto ético: el fin no justifica los medios; y la adopción de este principio fue la expresión de un repudio a los usos corrientes en el gobierno, para el que todo vale, con tal de obtener un voto: el soborno de las conciencias, como en el caso de Yidis Medina y de Teodolindo Avendaño, los dos congresistas cuyos votos fueron clave para la primera reelección.

A la discusión y valoración de la ética como factor depurador de las costumbres políticas se ha llegado desde las campañas por el camino de la saturación, el hartazgo o indignación extrema ante un modo de gobernar y de hacer política.

Las repetidas expresiones belicosas y de odio contra el enemigo, al que había que acabar dándole por la cabeza, los electores buscaron la alternativa serena, reflexiva y de razonamiento.

El uso reiterado de trucos, trampas y mentiras, marrullas y medias verdades, presionaron a los electores a buscar transparencia, honestidad y credibilidad.

A muchos electores no los convencen los entusiasmos provocados por la reflexión ética.

Dalita Navarro, la esposa del ex presidente Betancur, dejó a un lado sus reticencias para preguntar sobre Mockus: “fue honesto y no robó, ¿serán suficientes esas credenciales?”
Le hizo coro Plinio Apuleyo Mendoza: “nadie sabe cuál es el programa de gobierno de Mockus. Sólo conocemos su buen propósito de respeto por la ley y cuidado de los recursos públicos”.

El historiador Jorge Orlando Melo recogió el tema del salto al vacío, implícito en estas preguntas. Según él, los principios éticos están pareciendo poca cosa para combatir “la fuerza del clientelismo y la corrupción que es enorme” y que los girasoles de Mockus no podrán contener.

Sin embargo, concluye Melo: “puede ser un acto de insensato optimismo, pero muchos ven con simpatía este salto al abismo”.

Entre ellos, la columnista María Jimena Duzán cuando afirma que se trata “de la mejor carta para enfrentar a la clase política tradicional y corrupta que ha gobernado al país”.

Es un debate ético en el que se ha perfilado una clara prioridad: la de la decencia y la honestidad. Para ese número creciente de electores que optan por algo distinto, basta que les den la garantía de que en el gobierno no se robará y habrá decencia.

Lo demás es lo de menos.