domingo, 23 de enero de 2011

MOTOTAXISMO, por Efraín Peñate Rodriguez


Somos muchos los barranquilleros que estamos altamente preocupados por lo que está ocurriendo a raíz del Decreto del alcalde Alejandro Char relacionado con el Mototaxismo.
Lo hemos comentado en este medio, porque consideramos que el tema es delicado y requiere de mucha reflexión.
Nuestro colega y miembro de la red de Periodistas del Caribe, Efraín Peñate Rodriguez, se refiere al tema y vale la pena registrar su escrito y socializarlo para que otros ciudadanos nos ayuden y lo revisen también… La ciudad, como lo he comentado siempre, es de todos nosotros; y todos somos responsables de lo que pueda suceder a favor y en contra de la urbe…
Este tema se mantendrá un rato vigente, así como van las cosas y espero que salgamos bien librados...

LuisEmilioRada
Pd:
EFRAÍN PEÑATE:

[PeriodistasdelAtlantico] MOTOTAXISMO

Efrain Humberto Peñate Rodriguez
eprrodr@hotmail.com
domingo, 23 de enero de 2011 10:44:22 p.m.
Para:
Raymundo Alvarado (periodistasdelatlantico@yahoogroups.com)
CC:
Eduardo Verano De la Rosa (veranodelarosa@hotmail.com); achar@achar.com.co
 
Mi apreciación va dirigida a analizar el exabrupto de quienes asesoraron al  Alcalde Alex Char en la decisión de  promulgar un Decreto que exalta los ánimos de los directos perjudicados inmediatos: los ciudadanos sanos que insisten en sostener su condición de hombres sin mancha, honrados, pero por falta de empleo estable han recalado en el mototaxismo, como recurso válido y sin ofensas, para levantar el sustento de sus familias.

Estoy seguro que todos los mototaxistas abandonarían ese oficio que los arriesga a tener la muerte "detrás de la oreja", si no fueran victimas de la exclusión que resulta de la desigualdad social que el país enfatizó en los 8 años de corrupción surgida en el Gobierno anterior. Las tasas de desempleo son alarmantes y muy por encima de las acomodadas cifras de las que hablaba el anterior Presidente.

Como Mototaxistas han salido a ocuparse egresados de Universidades con sus títulos guardados en anaqueles caseros, pero que no consiguen empleo. Cuánto darían por disfrutar de las mieles de un puesto en empresas como Valorcón, Promigas, Bavaria, Postobón, Coolechera, Ciledco, Telmex, Tigo, Procaps, Comcel, Movistar, etc. y contar con salario estable más prestaciones, salud, becas escolares...
Pero la oferta de empleo en esta ciudad está en un deplorable tope porque las millonarias utilidades no son reinvertidas, sino enviadas a bancos del exterior. Y porque la oferta de empleo en el Distrito o el Departamento también esta en los topes máximos de contratación.

El mototaxista se suma como "rebuscador" a los más de  40 Mil vendedores ambulantes y estacionarios, operadores de oficios varios temporales, taxistas y conductores de buses (que carecen de salario), cuyas actividades generan una paz encima de un barril de pólvora.
Barril de pólvora que es en fin de cuentas, esta pretensión de aumentar despiadadamente el hambre que de por sí acosa a amplios sectores de nuestra población como "coletazo" del drama de las pavorosas inundaciones al sur de nuestro departamento. 
El desatino de este Decreto está en que cundirá la alarma entre quienes están acosados por tener que responder por útiles escolares y matriculas, sin poder recurrir a otra cosa en el inmediato.

Y más desafiante aún, la movilidad de cuerpos policiales para ejercer una represión como la que ya se está viendo como si con la sola firma del Decreto por parte del Alcalde, fuera sinónimo de la frase "fusílenlo mientras damos la orden".
Todo Decreto de funcionario oficial solo tiene aplicación una vez se ha cumplido un tiempo prudencial después de su publicación en la Gaceta Oficial y de los recursos a que tiene derecho la población ante autoridad competente.

En más de 20 sondeos que me he permitido adelantar, encuentro que casi todos los mototaxistas no son propietarios de las motos y además están caídos con gruesas sumas en las oficinas del Distrito por cuenta de "comparendos". En tal virtud argumentan que deberán disponer de un capital casi igual al de la compra de un taxi, para cumplir el requisito redactado en el Decreto y poder frentear con solo 15 días de derecho al trabajo, la responsabilidad de llevar comida a sus hijos todos los días.

Transmetro (que es al parecer lo que se pretende fortalecer limitando las mototaxis) no responde aun por un eficiente y completo servicio de movilidad  al pasajero, pues son muchos los que para tomar el bus en el "portal", deben utilizar una moto para llegar allá o para volver a casa. Y me da la impresión que entre los miles de mototaxistas deben estar muchos, pero muchos de los perjudicados propietarios de negocios en la ruta de ese Transmetro, que quebraron sin poderse recuperar y sin indemnización por el bloqueo de  su frente hogareño o del negocio.

Si en efecto reconocemos que hay vandalaje y criminalidad con lo de las motos, eso también se da en nuestra ciudad con la participación de "zapaticos" o vehículos extralujosos (cuatro puertas), desde donde se dispara a matar como en el Chicago de los años 30. Una forma práctica de neutralizar esa violencia desde las motos (fleteros-sicarios-raponeros), es obligando a todo mototaxista a utilizar un chaleco resaltado de un color donde junto con el casco que usa, se exponga visiblemente el número de placa de la moto y la palabra MOTOTAXISTA, previa diligencia ante autoridades de policía para comprobar carencia de antecedentes penales.

De otro lado, el desorden y la anarquía que genera la forma loca de conducir los mototaxistas, no es distinto del desorden y la forma loca como conducen los choferes de buses, busetas, ambulancias, "cuatro puertas", camiones de cervezas o gaseosas. 
Es que nuestro transito es un caos, por la falta de acierto en las Alcaldías para alfabetizar al conductor con campañas de persuasión bien diseñadas. Ejemplo, lo que ocurrió en Cali con ocasión de sus Juegos Panamericanos o como ocurre en Medellín donde las oficinas pertinentes están mas al pié del orden que del apestoso forcejeo de imponer "comparendos". Horrible práctica y cruento "negocio" con visibles antecedentes de los descaros en los que incurren uniformados o funcionarios en esas oficinas.

No tendremos paz si insiste la Alcaldía en sostener lo absurdo de la medida señalada en el Decreto de hace 96 horas. Se nota de bulto que se está viendo el asunto sólo desde la "conveniencia" de un reducido sector de inversionistas, muy prestos a acumular millonarias utilidades detrás de los habituales  pésimos servicios de transporte público hace muchísimos años.

Que no se vaya Promigas, dice El Heraldo en su editorial


El diario El Heraldo se refirió en su editorial al cambio que se va a presentar en Promigas, a raíz de que Corficolombiana y el Grupo de Energía de Bogotá, unidas con dos fondos de capital privado, se quedarán con el 52.13% de la propiedad de la compañía.
En este espacio nuestro contamos parte de esa historia el 20 de enero y hoy le adicionamos el escrito del editorialista…

LuisEmilioRadaC
Pd:
EDITORIAL de EL HERALDO
Que no se vaya Promigas
 
Antonio Celia Martínez-Aparicio, presidente ejecutivo de Promigás, dijo a EL HERALDO que estaba a la espera de la confirmación oficial de la noticia.
Sin embargo, en los corrillos financieros se da como un hecho que un poderoso bloque de inversionistas nacionales –integrado por el grupo Sarmiento Angulo, la Empresa de Energía de Bogotá y dos fondos privados de inversión – habría negociado con el fondo de inversiones estadounidense AEI (Ashmore Energy International), con gran presencia en el negocio gasífero en América Latina, el 52,13 por ciento de las acciones de Promigas.

Se asegura asimismo que los nuevos accionistas de Promigas se disponen a comprar en la Bolsa de Valores de Colombia el 47,87 por ciento restante en manos de varios socios colombianos, entre otros, el grupo Santo Domingo, Invercolsa, la familia Scarpetta de Cali, el empresario Carlos Arcesio Paz (de Pastas La Muñeca) y los fondos de pensiones.

Como hemos dicho, esta noticia económica ha causado un gran impacto local.
No es para menos.
Domiciliada en Barranquilla, Promigas es una compañía emblemática de la ciudad y la Costa y una de las más grandes que aún quedan en la capital del Atlántico después de aquel despoblamiento industrial que tuvimos hace varias décadas y que afectó de manera significativa la composición de la clase trabajadora con implicaciones dramáticas en términos de desempleo, lo que sin duda coadyuvó a abrirle camino a peligrosas patologías sociales como la delincuencia, la marginalidad y la desigualdad.

Dicha dinámica de fuga aún no se estabiliza. Ya tuvimos la partida de El Cerrejón y recientemente gran parte de Argos.
Con 40 años de presencia en la vida de la ciudad y la Costa, y presidida desde hace tiempo por uno de los barranquilleros más respetados en el país, Promigas es un emporio de riqueza, un proveedor de empleo bien remunerado a todos los niveles, un modelo de protección excepcional a sus empleados, de excelencia en sus servicios de transporte del gas natural —su negocio—, y, desde luego, de responsabilidad social traducida ésta en sus apoyos a las más diversas causas culturales, sociales y educativas que se desarrollan en la ciudad y la región. En esto, el compromiso de Promigas ha sido tan indeclinable como ejemplar. Con su mecenazgo, la educación y la cultura han podido hacer mejores contribuciones a la sociedad en general.

Algunos de sus indicadores de gestión humana resultan ejemplares para el empresariado nacional. El 45 por ciento de sus empleados tienen más de once años en la compañía, y el 31 ha cursado estudios de postgrado.

Si finalmente se concreta la mencionada transacción no podríamos negar, por supuesto, que se trata de movidas muy frecuentes en los negocios donde se estilan este tipo de negociaciones, las cuales esta vez tendrían de positivo que se trata de inversionistas colombianos los que están en esta compra de Promigas. (Aunque subsiste la duda, ya para otro análisis, de por qué una empresa como ésta no queda en manos de inversores costeños.)

Lo cierto es que el hecho de que los nuevos dueños son inversionistas nacionales con mucha raigambre en la zona andina del país, genera un margen de preocupación – dados muchos antecedentes – de que este cambio en el control de Promigas pudiese tener consecuencias en su domicilio principal.

No queremos que una empresa tan representativa de la ciudad vaya a sufrir un trasteo a otra zona del país. Contrastaría, además, esta indeseable eventualidad con el clima de localización de inversiones que viene registrando Barranquilla y su área metropolitana en los últimos años, y que ha tenido la implicación favorable de mantener nuestra tasa de desempleo por debajo de la de otras ciudades del país.

Nuestra ciudad se convirtió desde hace rato en una buena plaza para toda suerte de negocios. Si bien en los últimos años se cerraron o se fueron algunas compañías importantes, en Barranquilla mejoró el clima de inversión.
Por estas razones, y porque Promigas es una de nuestras empresas más entrañables —cualquiera sea su nueva composición accionaria— debe seguir domiciliada en Barranquilla. Es el mensaje que desde estas páginas editoriales enviamos, a nombre de la ciudad, a quienes comenzarán a conducirla desde las gélidas montañas.

Los cajeros electrónicos y los billetes falsos



Es una belleza que uno como ciudadano del mundo pueda acceder a un cajero automático y ese aparatico le entregue el dinero necesario para hacer las compras en cualquier parte del globo terráqueo.
Eso para mí, y me imagino que para todas las personas, es algo mágico, innovador y revolucionario.
¿Cuándo se inventaron este asunto?
Revisando, me encuentro que se cree que el inventor del cajero electrónico o automático fue John Shpherd-Barron, aunque no es totalmente seguro que haya sido en Londres, en 1967, cuando se instaló… eso lo sabremos más adelante, por ahora aprenderemos una lección.
En nuestro país, Colombia, aparecieron en los años 80 y ahora los necesitamos y utilizamos permanentemente, por eso, me parece importantísimo entregarles esta información que escribió el colega Cristhian Otálora, del Diario La República, que llega al Radar todos los días por cortesía de Editorial El Globo S.A. Cosa que les agradecemos…

LuisEmilioRadaC
Pd:

No se preocupe cuando un cajero electrónico le entregue algunos billetes falsos

Por, Cristhian Otálora
Bogotá.  Uno de los servicios más usados son los cajeros automáticos, debido a su ubicación, rapidez, facilidad e inmediatez.

Sin embargo, puede ocurrir que el proceso culmine mal cuando al retirar dinero se da cuenta que uno o varios billetes son falsos, lo que lo hace a sentirse engañado. Si a usted le ha pasado o quiere saber qué hacer si le pasa, conozca qué hacer para solucionar su problema.

Es fundamental que en el momento que le ocurra guarde el recibo de retiro y el billete falso junto a otro de la misma denominación que haya sido sacado del cajero electrónico en el mismo proceso. Esto le servirá para identificar el número de serie.

Luego, vaya a la sucursal de la entidad bancaria del cajero automático, allí los bancos disponen de formatos para realizar este tipo de denuncia. De no ser así deberá hacer una carta en la que indique las circunstancias exactas del hecho, indicando el monto total que retiró, la hora en la que fue realizada la transacción, la dirección del cajero automático, sus datos personales y el número de la cuenta. En caso que el retiro haya sido hecho en horario nocturno o en algún sitio donde le sea imposible dirigirse a una oficina, los bancos cuentas con líneas de atención al cliente en donde se pueden realizar este tipo de denuncios.

Recuerde que el tiempo máximo para dar a conocer la situación a la entidad financiera es de tres días.

Al realizar dicho proceso, la entidad bancaria iniciará un proceso de prueba, en el que estudiará la información suministrada por el usuario. Junto a ello, comprobará si el billete fue entregado por el cajero automático, comparando el número de serie y la denominación con los datos que tienen sobre el suministro de efectivo en el correspondiente cajero.

Además, analizará el perfil del cliente, para determinar si el acontecimiento ha ocurrido más de una vez. Al comprobar la información se realizará el respectivo cambio del billete. 


Procedimiento en Banrepública
En caso de que tenga un billete falso en su poder, puede dirigirse a las oficinas de la tesorería del Banco de la República en la Calle 13 No. 35 - 25, allí se realizará un análisis técnico para determinar la falsedad o no del billete.

Al culminar dicho procedimiento el Banco establecerá si efectivamente la denuncia es real, y en caso de serlo le devolverá un billete nuevo.

Recuerde en que ningún caso debe colocar en circulación el billete falso puesto que estaría incurriendo en un delito. Por último revise cuidadosamente el billete. Siempre tenga presente que recientemente, el Banco de la República expidió un nuevo billete para ciegos, que cuenta con características propias útiles para identificar su falsedad o no.

La opinión
Alfredo Barragán
Especialista en banca de la Universidad de Los Andes

"El Banco de la República es la entidad encargada de analizar los billetes falsos, las medidas como el billete de 2 mil para ciegos es buena para identificar la validez".