Diciembre 26 de 2013
Qué hermoso poder decir: ¡Señor gracias!
Decirle eso a ÉL sin temores, sin
vergüenza. Con la convicción de que soy un hijo de Dios sin pretensiones.
Te agradezco todo Padre.
Sin ti, nada habría sido posible.
Gracias.
Luisemlioradaconrado