jueves, 3 de marzo de 2016

En coyuntura eléctrica y de gas, cada quien jala para su lado Por: Omar Ahumada

¿Quién o quienes tienen la razón?
¿Será posible que los intereses económicos puedan aguantar el desarrollo de un sector que es vital para el desarrollo de la nación?
¿Hay mezquindad entre los actores?

¿Puede el gobierno colombiano equilibrar las cargas?
Hoy se reune el sector en Barranquilla...

Vamos a ver qué nos pueden contar.
Lidera la ANDI, Cámara de Comercio de Barranquilla y Probarranquilla.

Estarán el ministro de minas y el presidente de Ecopetrol.

RADAR,luisemilioradaconrado 
@radareconomico1
Pd: Leamos a los colegas de El Tiempo



En coyuntura eléctrica y de gas, cada quien jala para su lado

Industria dice que no hay gas y que tarifas subirán, pero piden inversion en eficiencia energética.

Por:  ÓMAR G. AHUMADA ROJAS | 
Si bien las plantas térmicas ofrecieron energía firme del cargo por confiabilidad con combustibles líquidos, el gas ha estado disponible en mayor cantidad.
Foto: Archivo / EL TIEMPO
Si bien las plantas térmicas ofrecieron energía firme del cargo por confiabilidad con combustibles líquidos, el gas ha estado disponible en mayor cantidad.


Los agentes del sector eléctrico están decididos a mantener sus posiciones y a defender sus intereses, a pesar de que todos coinciden en que hay que ajustar un sistema que ya tiene más de 20 años de operación y que pasa por uno de sus momentos más críticos, por el fenómeno del Niño, el más fuerte de la historia según las agencias expertas, por las dificultades de algunos agentes y las demoras en la regulación.
La semana pasada, en el congreso Colombia Genera, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), los primeros en fijar su posición fueron las termoeléctricas, al señalar que si el país no se ha apagado es porque las centrales han dado el respaldo en esta época de sequía, como se planeó.

Camilo Villaveces, presidente ejecutivo de Ashmore Management Colombia, firma con inversiones en el sector, señaló que los llamados activos tóxicos, como fueron bautizadas las centrales térmicas el año pasado, han cumplido su obligación de respaldar al sistema para evitar un racionamiento, pero hoy quieren ser sacados del juego.
El directivo señaló que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) le está poniendo parches a las normas todos los días y que si las plantas utilizaron ACPM fue porque las mismas reglas de la Creg las llevaron a ello, ante la falta de contratos de gas de largo plazo.
“Hay que subir el nivel de discusión, hacer estudios como antes, discutir con los agentes y con los usuarios”, indicó. Y advirtió que la Creg debe analizar no solo la eficiencia en la generación, que con otros insumos, como el carbón, puede salir más barata, sino también el costo de instalación, porque el de una planta con carbón puede estar entre los 3.000 y 5.000 dólares por kilovatio, mientras que el de una de gas está en 1.000 dólares por kilovatio, y si ya está operando es cero.
“Están en un juego muy riesgoso. Quieren quebrar unas plantas para hacer factibles otras que de pronto no se pueden montar”, advirtió el directivo al revelar que, en el mundo, a los inversionistas que planean montar térmicas a carbón ni siquiera los bancos les dan cita.
Pulso por el suminsitro de gas
Por su parte, Eduardo Pizano, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgás), señaló que los problemas del sector no se arreglan renegando, poniendo trabas y expidiendo muchas resoluciones, sino aumentando la oferta, lo que garantiza un mayor volumen de gas.
No obstante, recordó que si bien las plantas térmicas ofrecieron energía firme del cargo por confiabilidad con combustibles líquidos, el gas ha estado disponible en mayor cantidad.
“El sector había adquirido un compromiso de 28,34 gigavatios en promedio para enero, pero la generación con gas está en 45,5 gigavatios”, señaló.
Pizano llamó la atención de los industriales de la costa Caribe para que se pronuncien con mayor vehemencia por las trabas que tiene en el corregimiento de Pasacaballos (Bolívar), un gasoducto que busca conectar los campos de Sucre y cuyo destino son Termoflores y Termobarranquilla, lo cual ayudará a quitar la presión por el gas de la Costa.
Además, recalcó que las inversiones en ampliar la red de gasoductos del interior no se pueden dar si Ecopetrol se mantiene en la postura de no liberar unos 70 millones de pies cúbicos diarios de sus campos de Cusiana y Cupiagua (Casanare), y que quiere usar en una planta eléctrica para sus campos en Apiay (Meta).
“Le pido al sector eléctrico que se evalúe una interconexión desde El Guavio para estos campos, para liberar ese gas”, señaló Pizano de Narvaéz.
Igualmente dijo que la industria debe avanzar en la reconversión de motores, lo cual podría reducir a la mitad su consumo de energía, según un estudio de 2014 de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme).

Las tarifas
En paralelo, la polémica entre industriales y generadores por el costo de la energía sigue encendida. Según Mauricio Yepes, presidente de la junta directiva de la Cámara de Grandes Consumidores de Energía y Gas de la Andi, aunque con la devaluación el costo de la energía es más competitivo, hay un enorme riesgo de que, si no se toman medidas, cuando pase el Niño la presión del aumento de precios va a ser muy alta.
Esto porque los generadores insisten en subir el precio de escasez (techo de remuneración que cayó por la baja en los precios del petróleo). Y aunque Pizano señala que el precio del gas natural importado podría llegar a un rango entre los 6 y los 7 dólares por millón de BTU (unidad británica de poder calórico), la Andi hace sus cuentas con un gas a 15 dólares.
“Si llega a 15 dólares al generador, podría implicar un precio de 600 pesos por kilovatio hora, y no puede ser. Tenemos que buscar que no solo se genere con gas. Cada 10 pesos de incremento del kilovatio hora puede costarle a la demanda 200 millones de dólares”, aseguró.

Pero la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgén), Ángela Montoya, refutó la tesis indicando que los precios reflejan lo que cuesta generar la energía.
“Siempre la industria vive diciendo que son los precios más altos del mundo, pero esto no es cierto. Tenemos que basarnos en cómo estamos respecto a la región”, indicó al enfatizar que al compararse con los países de América Latina y con los que se tienen tratados de libre comercio, Colombia se ubica en un punto medio-bajo en la tabla de los costos de electricidad.
“Hay que revisar el cargo; pasemos el fenómeno del Niño y revisamos, pero no destruyamos el valor que tiene este sector”, insistió.

Otras fuentes y gasoductos, el foco de la Creg
El director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), Jorge Pinto, señaló que, en el corto plazo, las prioridades de la entidad están en el monitoreo del fenómeno del Niño, revisando situaciones delicadas como la salida de operación de la hidroeléctrica Guatapé (Antioquia), que incide en la actividad de las termoeléctricas San Carlos y Playas.
Según el funcionario, en el mediano plazo, los temas claves para la entidad son poner en marcha el proyecto de resolución que busca incentivar la generación con alternativas eficientes y premiar esta condición, pero descargó que se vaya a hacer una masacre de plantas térmicas. “Es abrir otras oportunidades y estudiar otras tecnologías que nos den precios adecuados a lo largo del día a día”, sostuvo.
Y el otro frente importante para la entidad es tomar decisiones rápidas para el transporte de gas, de tal manera que a los productores se les dé la oportunidad de sacar su gas al mercado, porque “no tiene sentido que estemos pasando un período tan duro y tengamos gas atrapado en el piedemonte llanero y tengamos gas atrapado en Sucre y Córdoba”.
No obstante, Pinto reconoce que las normas llegan tarde y que en materia de gas hay que establecer acciones para que la regulación permita acelerar proyectos que está solicitando la demanda.

ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu